– Desde aquí, en EDA TV, os contamos la realidad a pie de calle, la verdadera opinión imparcial y sin censura del pueblo. Disculpe, amable ciudadano con cara de rojillo, una pregunta: ¿Condena usted el asesinato del CEO de United Healthcare?
– Bueno…
– (Ostras, ya tengo reportaje) ¿PERO ES QUE A USTED LE PARECE BIEN QUE HAYAN ASESINADO A UNA PERSONA?
– … ¿Me permite contestar?
– Sí, claro.
– No me parece bien que hayan denegado la asistencia sanitaria a tantas personas…
– ¡¡ENTONCES ESTÁ JUSTIFICANDO LA VIOLENCIA Y ESTÁ A FAVOR DEL ASESINO!!
– Disculpe, ¿puedo terminar de responder?
– …
– No me parece bien que mucha gente no tenga donde vivir. No me parece bien que no puedan curarse, ni comer, ni educarse, ni poder resolver sus necesidades básicas. No me parece bien que tengan que trabajar para intentar sobrevivir y no para vivir, mientras otros coleccionan yates. No me parece bien que el dinero prime sobre el bien común…
– AJÁ, LE PILLÉ, ¡ES USTED COMUNISTA! ¿USTED SABE QUE EL COMUNISMO MATÓ A 800 MILLONES DE BUENAS PERSONAS?
– … Aún le estoy intentando contestar a la primera pregunta.
– Bueno, va, venga, que usted justifica la violencia si es contra los ricos y tal, ¿no?
– Considero violencia no permitir que el pueblo no pueda resolver sus necesidades esenciales.
– Uff… Se lo voy a preguntar fácil, respuesta de sí o no: ¿Le parece bien que asesinasen al CEO de United Healthcare?
– No.
– Bien, perfecto, muchas gracias por su colaboración. Ya tenemos lo que necesitábamos para el clip: la primera pregunta y la última respuesta.
– Pero se ha equivocado en un detalle.
– ¿Ah sí? ¿En cuál?
– No va a poder publicar este reportaje porque usted está muerto.
– ¡¿Qué?! Ah, cierto… me mataron en aquella revuelta.
– Sí… Os pasasteis apretando al pueblo.
– Bueno, qué le vamos a hacer, ya estamos aquí.
– Sí, y se está calentito.
– ¿Y cómo acabó usted aquí?
– Pues… fui asesinado.
– ¿Y eso?
– Un jurado popular me declaró inocente de un asesinato que cometí, y al salir del juicio fui asesinado.
– Ah, ya conozco su caso… Lo siento mucho. Es que, entiéndalo, pagaban muy bien.
– Ya, bueno. Al menos conseguí salvar algunas vidas. ¿Un mus?